Crear un elevator pitch

Dicen que las grandes oportunidades de la vida duran un instante, destellan ante nosotros y desaparecen. Aprovechar ese instante marca la diferencia entre ser exitoso o ser parte del montón que se queja por la falta de oportunidades. Tener un elevator pitch efectivo en ese corto fragmento de tiempo es una cuestión determinante para alcanzar tus metas personales y profesionales. ¿No sabes qué es un elevator pitch, para qué sirve y cómo utilizarlo? Entonces, te estás perdiendo una herramienta importante.

Toda persona, sin importar a que se dedique, debe crear un elevator pitch y guardarlo como un “as bajo la manga” para cuando se presente la ocasión. Si quieres tener en tu bolsillo las palabras adecuadas para despertar la atención de los demás, debes poner en práctica lo que te contamos a continuación.

Elevator pitch ¿Qué es?

Comencemos por la definición de elevator pitch: se trata de un breve discurso mediante el cual se expresa de forma concisa, convincente y atractiva información acerca de nosotros y el oficio que realizamos, con el propósito de captar la atención de una persona clave para nuestro proyecto.

Por ejemplo, si nuestro proyecto es vender un determinado producto, esa persona clave será un posible cliente; si queremos conseguir un puesto de trabajo, el discurso va dirigido a quien nos hace la entrevista; o si queremos conseguir aliados dirigimos el discurso a aquellas persona de quienes queremos obtener la colaboración.

¿Qué significa elevator pitch? Este particular nombre deriva de la analogía que existe entre la brevedad con la que podemos hablarle a alguien mientras usamos el elevador de un edificio (alrededor de 30 segundos). Sabemos que subir o bajar unos pisos es cuestión de segundos y que si no decimos lo que debemos decir en ese momento, el viaje terminará para siempre y habremos perdido la efímera oportunidad que se nos presentó.

Objetivos de un elevator pitch

El objetivo de este breve discurso no es dar determinada información sobre lo que somos y hacemos sino captar la atención y generar interés al respecto. No es hablar por hablar sino hablar para seducir, o más bien, encender la chispa de la seducción.

Ten en cuenta que no siempre contamos con el tiempo suficiente para explicar con plenitud lo que podemos dar, pero si despertamos la atención en los interlocutores, éstos nos cederán parte de su tiempo para escucharnos. Un ejemplo claro de cómo funciona un elevator pitch es el perfil de nuestras redes sociales o las palabras que usamos al momento de presentarnos ante alguien. Si quienes nos leen o escuchan sienten que podemos ofrecer algo útil, van a tomarse el tiempo de revisar nuestras redes o para escucharnos con más atención. 

3 Pasos para crear un elevator pitch efectivo

Aunque parezca algo trivial y fácil de hacer, es necesario seguir una serie de recomendaciones con construir un elevator pitch realmente efectivo. Uno de los requisitos necesarios es controlar la capacidad de síntesis para optimizar al máximo el tiempo: decir lo justo en el tiempo justo no siempre resulta fácil. Toma nota de los pasos que debes seguir:

  1. Conócete a ti mismo.

La máxima de la filosófica socrática es una de las claves para saber cuáles son las características que quiero expresar. El discurso debe expresar de forma precisa quien eres, cuál es tu experiencia o cuál es tu visión de determinado asunto. Tener claro quiénes somos aporta claridad y seguridad a nuestras palabras.

  • ¿A quién te diriges?

No podemos usar el mismo discurso en todos los escenarios ya que los actores no siempre serán los mismos. Para elaborar un elevator pitch debes tener presente cuál es tu público objetivo y esto depende fundamentalmente de lo que quieras lograr. ¿A quién quieres impresionar?

  • ¿Qué necesitan ellos? ¿Qué ofreces tú?

Todo elevator pitch debe llevar consigo una propuesta de valor, es decir, debe mostrar a los interlocutores que tú tienes lo que ellos necesitan. Aquí se conjugan dos aspectos que van de la mano: la necesidad y la solución. Y esto aplica para todos los campos, ya sea para conseguir un puesto laboral o para vender un producto/servicio, debes demostrar que tú eres la opción más pertinente y oportuna.

Estructura de un elevator pitch

Existe una suerte con conceso implícita de que el discurso no debe durar más de 30 segundos, y aunque esto no es una ley irrevocable es conveniente que el elevator pitch gire alrededor de ese tiempo.

En consecuencia, hay que cuidar de usar las palabras adecuadas en el orden adecuado, ya que además de ser un criterio didáctico es una forma de mostrar organización y claridad.

Te recomendamos crear elevator pitch siguiendo el siguiente esquema:

¿Quién soy? – ¿Qué hago? – ¿a quién se dirige lo que hago? – ¿Cuál es el problema? – ¿Cuál es la solución?

Ejemplo:

“¡Hola! Mi nombre es Ana María Morales, me dedicó con pasión al marketing digital desde hace 12 años, ayudando a quienes tienes páginas web y quieres superar los problemas de posicionamiento de su sitio. Gracias a las novedosas estrategias del mundo web implementadas, mi trabajo ha contribuido a mejorar la visibilización, el tráfico web y la tasa de conversión de mis clientes. Estoy a su disposición para compartir mi experiencia a favor de tu proyecto”

Claves para crear un elevator pitch

Causar una buena primera impresión es algo para lo que no existen segundas oportunidades: ¡o lo haces bien o pierdes para siempre la ocasión! Así que lo mejor es que todo esté calculado y que sean mínimas las probabilidades de meter la pata.

Entre las ventajas de crear elevator pitch hay que mencionar que tenemos todo el tiempo para ensayarlo y perfeccionarlo. Por tanto, trabaja en ello poniendo en práctica las siguientes claves:

  • La práctica hace al maestro.

Así como los avances de la ciencia se han conseguido gracias a la viejísima estrategia de ensayo y error, así mismo puedes ir corrigiendo todos los aspectos de tu discurso de 30 segundos a través de la práctica. No hay mejor aliado que el espejo.

  • A lo natural es mejor.

La naturalidad es sinónimo de experiencia y seguridad, no cometas el error de querer decir a pies juntillas tu discurso, no lo memorices ni lo repitas como si de un juramento se tratará.

  • Versatilidad.

Cada momento tiene su gente y sus palabras, tienes que saber leer las circunstancias y adecuar tu discurso a momento específico.

  • Trasmite energía.

Además de escoger las mejores palabras debes proyectar tus mejores energías a través de ellas. Haz que quienes te escuchen sientan tu fuerza, pasión y convicción.

  • Lleva siempre tu tarjeta de presentación.

Recuerda que en muchos casos el propósito de elevator pitch es que luego tengas la oportunidad de mostrar con calma lo que ofreces, por lo que es importante que dejes tu punto de contacto al interlocutor. Si logras captar su atención querrá saber más de ti. 

El elevator pitch es la muestra fehaciente de que las pequeñas cosas terminan marcando las grandes diferencias. Aprovecha esta herramienta para escalar la escalera del éxito.

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